El acabado en chapa de raíz de este bureau de tambor estilo georgiano, también denominado cylinder roll top desk, es sin duda lo más destacado de este mueble. Las líneas que se forman en el corte natural de la chapa son sin duda más atractivas que las elaboradas pieza a pieza en cualquier marquetería.
En un interesante artículo de Maderea.es se explica con detalle qué es la madera de raíz y cómo se forma. Contrariamente a lo que pensamos no se trata de la parte oculta bajo tierra en la raíz del árbol en si, sino que este tipo de chapas de madera tan valiosas también conocidas como «lupa», se originan por un abultamiento anormal dianabol fit del tallo, un estrangulamiento de una de las yemas, lo que provoca diferentes líneas y nudos, como mapas de curvas de nivel y formas rugosas, con nombres tan atractivos como «mar de pequeños ojos».
Este era su estado inicial. Empecemos por describir la pieza de hoy, un bureau de tambor estilo georgiano en madera de haya chapeado en raiz de olmo, compuesto por dos cajones en cintura sobre cuatro patas en estípite rematadas en pequeñas ruedas, tapa de cilindro abatible e interior de estilo arquitectónico. En la parte superior va rematado por una barandilla calada de bronce sobre un estrecho cajón.
En su estado inicial presenta los siguientes daños:
- Rotura al hilo en el extremo inferior de la pata trasera derecha
- Faltas de marquetería en varios puntos de ambas patas delanteras y bordes de cajones.
- Barniz pasmado en todo el mueble, especialmente dañado en parte superior de la barandilla y tapa de cilindro.
- Arañazos y golpes en laterales, tapa y frente de cajones
- Manchas y arañazos en el tapete de cuero de la escribanía interior
Comenzamos por los problemas estructurales encolando la rotura de la pata. Para ello extraemos la rueda metálica y comprobamos que es una rotura limpia. Al ser al hilo necesitamos encolar y asegurar con una espiga que mantenga unidas ambas partes, de lo contrario la sección superior de la pata se desplazaría sobre la inferior por el peso del mueble. Os recordamos que todos los procesos de restauración que realizamos en este post los podéis encontrar paso a paso en los cuadernos online números 6 y 7, Técnicas de restauración I y II.
En el caso de la greca faltante de las patas, tal como se aprecia en el detalle de la imagen, hubo que elaborar el mismo patrón para reintegrar las piezas faltantes.
Para ello sacamos una plantilla de las faltas y cortamos con bisturí las piezas interiores y filetes de boj y ébano en los laterales. Unimos con cinta de marquetería y reservamos para encolar en su posición.
El pasmado de barniz como podéis ver, oculta la belleza de la chapa de raíz, protagonista de este bureau de tambor estilo georgiano.
A continuación desmontamos barandilla superior, tiradores y cerraduras para comenzar con la limpieza. Para acceder mejor a la parte interior de la escribanía desmontamos la trasera y extraemos la estructura completa de baldas y cajones, así podemos realizar la limpieza con mayor facilidad.
Al eliminar el barniz pasmado de la tapa superior (imagen derecha) comprobamos una vez más que los arañazos no llegan a la chapa. En la parte izquierda ya vemos un momento avanzado de barnizado a muñequilla con gomalaca descerada, donde se aprecia cómo la chapa recupera toda la belleza de sus aguas.
Los cajones interiores de la escribanía no presentaban inicialmente un barniz pasmado, sino muy al contrario. Se aprecia en ellos la chapa deslucida, algo oscura y falta de brillo, seguramente debido al uso y al estar lejos de una fuente de luz. Sin embargo el resultado tras el barnizado en ambos casos es del mismo tono.
En la imagen inferior hemos realizado una media limpieza del frente, igualmente vemos como el brillo y las aguas de la chapa vuelven a lucir de nuevo.
Antes del montaje limpiamos todos los herrajes con una mezcla ácida sin recurrir a ningún producto abrasivo para no arañar la superficie.
Empezamos con el barnizado a muñequilla. La buena calidad de la chapa facilita bastante el trabajo. Tras una semana de incontables pasadas con distintas proporciones de gomalaca, conseguimos devolver toda la belleza que tenía en su origen. Como dice mi compañera Estela, parece un pavo real o un guepardo, según como se mire.
Las pequeñas manchas y faltas de color en el tapete de la escribanía han sido reintegradas y seguidamente hemos nutrido el cuero para igualar el conjunto.
Otro detalle del frontal de la escribanía con la bandeja cerrada. Hemos sustituido los tiradores de los cajoncillos interiores por otros iguales a los tiradores de la bandeja, más apropiados que los que tenía y no parecían originales.
Detalle de la pata rota tras la intervención.
Detalle del acabado del cajón superior, una vez barnizado y con los elementos metálicos tras la limpieza.
Detalle de la reintegración de greca de la pata en estípite delantera derecha.
La misma reintegración en la pata delantera izquierda.
Lateral derecho. Espectacular el realce de la chapa tras el barnizado.
Pero sin duda, el cambio que ha impactado más a Marina, su propietaria fue la parte superior. Unicamente tratada con limpieza del barniz pasmado y barnizada de nuevo a muñequilla.
Casi se agradece que esté en tan mal estado porque es una satisfacción enorme para Estela y para mi el ver el resultado final en el que hemos trabajado con tanto cariño.
Esperamos que os haya resultado interesante la restauración de este precioso mueble. Ha sido para nosotras todo un placer llevar a cabo este proyecto. Como siempre os agradecemos que hayáis visitado este blog de muebles con historia y os invitamos a que nos escribáis cualquier comentario que os apetezca hacernos llegar.
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