«Saborear cosas bonitas… sin límite de tiempo»
Lo mejor de las clases es la gente, ver cómo disfrutan mientras trabajan y cómo empiezan un proyecto que va evolucionando a medida que aprende nuevas técnicas y que a menudo no se parece en nada a la idea original que tenían, porque siempre surgen nuevas ideas entre todos que hacen que cada trabajo sea único.
El taller es un espacio creativo muy «a medida» de los alumnos y abierto para ellos un día a la semana de 16,30 a 20,30. Adquieren un bono de restauración de 12 horas y cada uno viene lo que le permite su horario y trabaja en su propia pieza el tiempo que pueda ese día. Además es «a la carta» porque aprende las técnicas que necesita aplicar a su proyecto.
La mesilla de Ana
Mesilla de noche chapeada con copete y faldón tallado. Hicimos una limpieza y sustituimos la base rota del cajón. Dimos imprimación y pintamos de blanco. Tal como se ve en la foto de blanco no marca ningún volúmen así que preparamos una pátina casera con pigmentos y cera para realzar las formas y marcar el volumen. En la foto final se ve el juego de luces y sombras que adquiere gracias a la pátina.