Nos hace mucha ilusión presentaros este proyecto, porque absolutamente todo el material empleado en esta estantería de hierro forjado y madera es recuperado. Hace ya algunos meses encontramos una estructura rectangular que decidimos cortar en tres secciones para tres proyectos distintos. Hoy nace el primero de ellos y se va a casa de Eva, una interiorista que se enamoró del boceto que le presentamos cuando vino al taller  y confió en nuestro criterio.

Las medidas de esta estructura también eran una gran ventaja, 40 x 120 x 80, perfecta para solucionar un espacio en un largo pasillo. Tras un cepillado para eliminar los restos de óxido comprobamos que estaba en buen estado y el hierro era estable.

 

Para detener el proceso de oxidación del hierro, hay productos específicos que una vez aplicados reaccionan químicamente con el metal. Vuelven el material de un color entre negro y marrón chocolate de forma irregular, según esté la base, una gran ventaja si queremos resaltar las imperfecciones del metal  en vez de obtener un material uniforme vulgar y corriente.

Seleccionamos las maderas de varios palets para evitar alabeos y grietas, cuatro por nivel que tuvimos que cortar, estucar, encolar dos a dos y cepillar. Utilizamos la sierra circular para el corte y el cepillo manual; apenas usamos lija porque nos cierra el poro y no nos interesa para este trabajo.

Para asegurarnos de cajear bien cada nivel en la estructura, presentamos nuevamente la madera y nos aseguramos de los cortes que debemos hacer. Utilizamos sierra japonesa y un formón de 2cm de ancho para que nos quede perfecto.

Trabajando con las maderas encoladas por parejas podemos manipularlas mucho mejor y encajarlas una vez hayamos terminado de ajustar cada esquina.

Vamos a hacer un tinte gris humo. Este lo ha bordado mi compañera Vanesa! Todos los alumnos online del cuaderno Nº1 que nos seguís sabéis muy bien cómo hacerlo y el resultado final. Podéis hacer cualquier color que se os ocurra  o hayáis visto en algún mueble con muy pocos ingredientes y a un coste mínimo. Si queréis aprender cómo, consulta nuestros talleres online.

Después de seco pulimos un poco y damos una pátina casera hecha en el taller para matizar el tono final. Intentamos conseguir ese tono de madera lavada que nos ha pedido Eva y que nos encanta combinado con el hierro ya tratado.

Una vez hemos peinado, dejamos secar y bruñimos para dar el acabado final.

Sólo nos queda fijar la madera a la estructura de hierro. Elegimos unos tornillos que tengan unos milímetros menos que la suma del grosor de la estructura (2 cm) y el grueso de la tabla (otros 2cm) y taladramos cada 15 – 20cm de sección con broca de metal y gafas protectoras. Nos salen un total de 17 taladros por nivel, 51 tornillos. Podríamos poner menos, pero de esta forma nos aseguramos que jamás se va a alabear la madera.

Ya casi está listo. Protegemos con cera toda la estructura de metal y montamos cada nivel con atornillador eléctrico que es el mejor invento del taller!!

Es tan bonito que vendrán muchos más, de eso estamos seguras, quizás nos pidan otro modelo con otras medidas y  otro acabado. Este nos ha dado mucha pena terminarlo porque lo hemos disfrutado mucho!

La próxima pieza no tendrá nada que ver con esta. Un mueble que ha sobrevivido una guerra civil y muchos traslados con su dueña.. que jamás se quiso alejar de él desde que era niña. Os lo contamos en el siguiente post.