Alguna que otra vez ha llegado un tocador isabelino al taller, pero nunca con una talla tan espectacular como esta.
Realizado en madera de caoba en la parte superior del espejo y dos cornucopias que lo sostienen, coronado en la parte superior por una venera.
El cuerpo inferior de chapa de nogal y boj con dos cajones en la cintura rematados con moldura de tremidos. Bajo ésta, un faldón recortado con otra venera en el centro y laterales. Las patas en X están unidas por una chambrana torneada.
Nos gusta pensar que frente a este espejo se han reflejado muchos momentos pasados de su dueña, cepillando una larga melena… o quizás arreglándose los alfileres del sombrero antes de salir.
Bajo el barniz tan oxidado y oscuro apenas se podía ver el detalle tan fino y la belleza del trabajo artesano de toda la ornamentación que traía.
Antes de nada desmontamos todas las molduras laterales y elementos decorativos que no estén «al hilo» de la madera» para poder trabajar bien.
Después
en la base de las patas, que lógicamente son las que más sufren.
También reintegramos la grieta al hilo de la tapa que ha sufrido una merma importante.
Una vez hecha la reintegración volumétrica, entonamos hasta igualar el original en lo posible.
La labor de limpieza como ya sabéis, la hacemos en todos los casos disolviendo las capas de barniz oxidado, ceras, limpiadores y hasta la propia grasa que al manipular un mueble con nuestras manos. En este mueble la limpieza ha sido espectacular.
No solo por la preciosa chapa de los cajones, sino por la talla tan elaborada que hemos tenido que limpiar utilizando minúsculos cepillos para llegar a las zonas más inaccesibles.
Como dice mi compañera, o se hace con cariño o es un trabajo tan laborioso que solo el resultado final compensa tanto esfuerzo de limpieza. En la foto superior vemos el proceso desde el inicio.
Como podéis ver ambas cornucopias son diferentes, lo cual también indica que son hechas a mano y no reproducciones en serie.
He de reconocer que cuando llegó me espantaba.. pero después de habernos pasado tanto tiempo juntos ya hasta nos gusta. Esperemos que refleje muchos más momentos «coquetos» en el futuro.
Os esperamos la próxima semana. Esta vez si os traeremos el armario que os prometimos, palabra.
Isabel para Alromasar dice
¡La talla es absolutamente espectacular!.
Una pieza única de la que habréis disfrutado y sufrido a partes iguales.
Besos
Yolanda dice
Muy cierto, la talla es de mucha calidad pero la limpieza ha sido infernal. Pero bueno, el resultado es tan bonito que merece la pena. Un abrazo y gracias por tu comentario.